La encontró un trabajador que limpiaba el alambrado en calle España, a metros de ruta 6. Intensifican la búsqueda para dar con el celular y este dato refuerza la hipótesis que Pablo Trionfini obligó a subir por la fuerza a la joven y se dirigió de inmediato al lugar donde la asesinó.
Como contamos hace pocos días en Esperancino.com.ar, el portal líder en información y cantidad de visitas, en la investigación del femicidio de Agustina Imvinkelried aún quedan algunas cuestiones por resolver.
Una de ellas tiene que ver con hallar el celular de la joven asesinada de manera atroz por Pablo Trionfini, ya que el teléfono del homicida está siendo peritado en Rosario, pero el de la adolescente jamás apareció. Sin embargo ayer surgió un dato clave: mientras un trabajador rural limpiaba el alambrado de un campo ubicado sobre calle España (continuación de 9 de Julio), 60 metros al este de ruta 6, encontró una funda y dio aviso a la policía.
La halló junto a ramas de un viejo árbol que descansa en el piso y cuando los especialistas la revisaron encontraron en su interior una fotografía tipo carnet de un allegado a Agustina, lo que confirma que la funda era efectivamente de la joven, por eso este miércoles se intensifican los rastrillajes en esa zona.
Va cerrando todo
Por supuesto es fundamental que aparezca el teléfono para confirmar con quiénes se comunicó Agustina esa fatídica noche, pero además servirá para profundizar la línea investigativa que apunta a que Trionfini sólo cruzó un par de palabras con la joven, la amenazó -no se pudo precisar de qué manera, aunque no se descarta que haya sido con un arma de fuego-, la obligó a subir y dobló por España, luego tomó América y ahí nomás quiso abusar de ella, pero se encontró con la férrea defensa de la menor y terminó matándola.
Es decir, este hijo de p... apenas habría estado un par de minutos con Agustina, la asesinó, luego estuvo todo el día viendo la manera de cubrir el crimen -por lo cual intentó esconder el cuerpo- y finalmente, demostrando su cobardía, se quitó la vida cuando la policía llegó a su casa.
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