Fiesta del Ingresante: mucha gente y previa dominada por el descontrol

Personal de las fuerzas de seguridad calcula que hubo más de 8.500 personas en la Fiesta del Ingresante desarrollada el sábado en el salón de usos múltiples del Cicae.

Más allá de lo que representa un movimiento semejante, el balance de lo sucedido durante el evento y posteriormente es positivo, ya que sólo existieron pequeños inconvenientes -como ruidos molestos-, pero en cuanto a detenciones únicamente fue trasladado a sede policial un hombre pero por un tema de faltas.

Sí se registraron, otra vez, muchos reclamos en la previa que tuvo lugar en la zona cercana a las facultades locales, donde participaron miles de personas y a pesar de la presencia de distintas fuerzas de seguridad y personal municipal la situación de fue de las manos en cuanto a los ruidos molestos, la ingesta desmedida de alcohol y la basura que quedó en el lugar.

Los vecinos están hartos de que suceda siempre lo mismo y uno de ellos, en diálogo con Esperancino.com.ar, aportó una idea: el año que viene deberían convocar a los centros de estudiantes a participar de una reunión con la policía y el municipio para advertirles que si se repite la historia de la previa no permitirán la realización del evento posterior en el Predio Ferial. “No hay que esperar a que suceda algo malo para actuar, porque en la calle es un descontrol, toman de todo y se drogan, después van al baile, una locura porque encima nosotros no tenemos por qué aguantar todo esto a metros de nuestras casas”, dijo, para agregar: “Es simple, que los organizadores hablen con los chicos para que no hagan la previa porque de lo contrario allá (por el salón del Cicae) en el estado que van muchos terminará pasando una catástrofe”.

La imagen que ilustra esta página fue tomada por un drone y evidencia la magnitud de lo que relató el vecino. Para pensarlo de cara al próximo año, porque después les exigimos respuestas a los organismos de control, pero no es sencillo supervisar a tres o cuatro mil personas en una previa en la calle y después a 8.000 con una docena de policías y un puñado de agentes de tránsito.