El histórico comercio local reunió a numerosas personas que se acercaron para cumplir con la tradición del 1° de agosto respetando el protocolo por la pandemia del coronavirus y además realizaron donaciones a Cáritas Parroquia San José. Detalles.
La tradicional jornada del 1° de agosto tuvo como epicentro una vez más al bar de Miguel Lorenzón y su familia, ubicado en Avenida Córdoba y Janssen.
Cientos de personas se acercaron a tomar la caña con ruda, esta vez en la vereda, con barbijo y distanciamiento debido a la pandemia del coronavirus.
Dentro de todo lo que genera este día, al igual que el año pasado, apareció el costado solidario que tienen sus organizadores. En la mesa colocaron una alcancía para que los presentes depositen su donación destinada a Cáritas Parroquia San José.
En esta oportunidad la institución recibió $18.640, monto que sirve muchísimo para seguir llevando adelante la tarea social.
Es por esto que desde Cáritas Parroquia San José se comunicaron con Esperancino.com.ar para hacer público el agradecimiento y destacar el gesto de la familia Lorenzón.