Cerca de nueve delincuentes ingresaron a una vivienda ubicada en zona rural y se llevaron 15 mil pesos y elementos de valor. Todos portaban armas largas con las que apuntaron a las víctimas y las maniataron en una habitación. Estremecedor relato.
Una familia que vive en un tambo ubicado en la zona rural de San Agustín, Departamento Las Colonias, fue protagonista de una verdadera historia de terror.
Cerca de nueve ladrones ingresaron por la noche a dos casas linderas de personas que son familiares entre sí. Lo hicieron rompiendo las puertas a patadas y tumbando todo a su paso. Juntaron en una de las viviendas a las seis víctimas, entre ellas a una bebé, y ataron a un hombre.
Según el relato de una familiar de los protagonistas que dialogó con Esperancino.com.ar “todos portaban armas largas como carabinas y escopetas recortadas y los apuntaron a la cara mientras les pedían plata. Había uno solo que tenía unos 40 años, el resto eran jóvenes”.
Mientras las personas amenazadas suplicaban que no lastimen a la bebé, “los delincuentes revolvieron y rompieron todo”. Se llevaron 15 mil pesos, herramientas, una netbook, tres celulares, una playstation 2, ropa, calzado y la mochila que un joven usaba para la escuela.
Continuando con lo narrado por la joven a este portal líder en información y visitantes “se fueron corriendo por el medio del lote sembrado, los últimos huyeron cuando la policía estacionó en el patio”.
“Los policías de San Agustín y de San José llegaron 35 minutos después de los llamados y no siguieron a los delincuentes porque según ellos los caminos estaban intransitables. Los patrones y mi familia siguieron las huellas al amanecer y encontraron algo de carne y un cinto”, contó la joven.
“Físicamente están todos bien, pero nadie les saca el susto y el mal momento que vivieron. Apuntar a la cabeza con armas a personas que nunca le hicieron ningún mal a nadie me parece muchísimo. Ojalá los encuentren y sufran, no se merecen el respeto ni la lástima de nadie”, manifestó en el final.