Surgió como derivación de un procedimiento en ruta 70 y la posterior detención por corrupción de varios miembros de Policía Federal Delegación Santa Fe. La Justicia pone el acento en las relaciones que tiene este traficante de cocaína en Esperanza.

Se dejaron tentar, cometieron un error y quedaron “pegados”, de esta manera podríamos describir la realidad de un grupo de policías federales que terminó preso y ahora enfrenta gravísimas acusaciones.

El desenlace tuvo como escenario ruta 70, a metros del peaje, cuando armaron un operativo para frenar la marcha de un narco santafesino y arreglaron cosas totalmente alejadas a las prácticas que rigen a la mencionada fuerza de seguridad.

Como había varias líneas telefónicas intervenidas, el fiscal tuvo elementos para ir por los efectivos y ahora que la causa avanzó la Justicia pone el acento en el traficante que habitualmente traía cocaína a la capital de Las Colonias y mantenía estrecho vínculo con una conocida concesionaria de autos.

Lo que compartimos a continuación es información exclusiva a la que accedió de distintas fuentes informativas el equipo de investigación de Edición Uno, detalles que evidencian que diversos esperancinos se contactaban con este sujeto.

 ¿Tarea preventiva?

El 4 de abril varios integrantes de Policía Federal se apostaron en el cruce de rutas 70 y 5. Allí estuvieron varios minutos en un patrullero de la repartición y una camioneta no identificable, supuestamente desarrollando “prevención activa”, labor encomendada “por la superioridad”.

Cuando pasó un rodado marca Nissan que conocían muy bien decidieron detener su marcha. “Existió una breve persecución hasta que no le quedó alternativa que frenar”, dijo ese día uno de los actuantes.

Lograron su cometido recién a escasos 20 metros del peaje, manejaba Guillermo Alberto Kernc y al requisar el vehículo secuestraron al menos siete envoltorios de nailon color celeste y cuatro tubos eppendorf con clorhidrato de cocaína, además de dos teléfonos celulares y $ 3.000.

Hasta allí el informe de los efectivos, sin embargo en Tribunales están convencidos que ese hombre transportaba gran cantidad de cocaína de máxima pureza, cargamento valuado en una cifra millonaria, circunstancia sobre la que lógicamente no dejaron constancia en el acta respectiva.

Marcelo Octavio Lepwalts, en su carácter de comisario de la PF Argentina y jefe de la Delegación Santa Fe, junto al inspector Cristian Pablo Bogetti, el oficial Michael Juan Arbildo y el agente Carlos Fernando Gómez Navarro “habrían ejecutado distintas acciones que posibilitaron la continuidad delictiva desarrollada por Kernc en materia de comercio de estupefacientes”, sostienen en la Justicia, porque favorecieron la situación judicial de este santafesino, entre otras cosas, dejando constancia de que apenas tenía encima… 81 gramos de la mencionada droga.

Teléfonos

Asimismo no especificaron detalles de los dos celulares incautados. Esto permitió que la Justicia disponga la libertad ambulatoria de Kernc y a los pocos días en un encuentro pautado en la Costanera santafesina de manera absolutamente irregular los uniformados le habrían devuelto uno de los teléfonos, precisamente donde se encontraban registrados los movimientos económicos vinculados al narcotráfico.

¿Lo hicieron porque son buenos muchachos? Por supuesto que no, fue a cambio de una importante suma de dinero.

Allanamientos

La Justicia realizó varios procedimientos que terminaron con la detención de seis agentes de Policía Federal, incluido el máximo responsable de la Delegación Santa Fe. Además en esa dependencia de la capital provincial secuestraron una bolsa que contenía estupefacientes.

Las medidas se realizaron a raíz de lo que mencionamos y una causa que ya se tramitaba y por la cual distintos celulares estaban “pinchados”, lo que terminó delatando a los que en lugar de lucir con honor el uniforme, lo mnchan.

No es todo, porque a pesar del profundo hermetismo con el cual se manejan los que actúan en el tema, el equipo de investigación de Edición Uno pudo comprobar que a raíz de las múltiples derivaciones que posee el expediente se concretó un allanamiento en nuestra ciudad.

El operativo se desarrolló en la agencia de autos ubicada en la esquina de Brigadier López (ruta 70) y Storni, donde buscaron anotaciones que aporten información a la labor desarrollada por los responsables de la pesquisa y también debido a la posibilidad de hallar drogas, ya que Guillermo Kernc “trabaja en el lugar o presta diversos servicios en ese comercio”, relataron a este periódico.

Después de casi dos horas dio resultado negativo en cuanto a estupefacientes y ninguno de los consultados brindó precisiones respecto a si encontraron documentación de relevancia. “Fue una medida más dentro de tantas para tratar de armar el rompecabezas, porque en el momento de ser detenido Kernc señaló que salía de trabajar”, confió uno de los oficiales que participó de ese movimiento.

Lo que no cierra es que al momento de ser apresado este narco circulaba en sentido inverso, ya que estaba viniendo de la capital provincial hacia Esperanza con droga destinada a la venta.

Habló el dueño

Consultamos esta semana al propietario de la mencionada concesionaria, Diego Baigorria, quien dio su punto de vista respecto a lo sucedido, desligándose de la investigación.

Señaló que este hombre tiene vínculo con la agencia pero más que nada aportando datos y contactos en la ciudad de Santa Fe, por eso iba y venía, pero que tanto él como los demás allegados a la comercialización de unidades nuevas y usadas no estaban al tanto de esta situación.

Las coimas

Otro de los allanamientos se concretó, como oportunamente dimos a conocer, en la vivienda que la madre de Kernc posee en la capital provincial. Ella reconoció que el teléfono negro encontrado en esa propiedad es de su hijo y que “lo recuperó por mucha plata”.

Existen transcripciones de escuchas en las que este sujeto ligado a las drogas dialoga con su mamá dejando en claro cómo procedían los policías y otras en las cuales se evidencia el estrecho vínculo de los miembros de la fuerza con otros distribuidores de cocaína y marihuana.

Asimismo surgió que personal de la Federal le habría ofrecido al mencionado narcotraficante protección a cambio de plata. Como no se pusieron de acuerdo en el monto, insistieron y terminaron dejando un número para que comunique si aceptaba el arreglo.

Contactos

Una derivación de la investigación inicial pone el acento en las actividades de Kernc en esta zona… ¿Por qué si sólo trabajaba en la concesionaria de manera par time volvía periódicamente a esta ciudad y por lo general lo hacía a la tardecita o directamente de noche?

¿Es casual que el jueves 4 de abril haya venido desde Santa Fe con cocaína? No, además lo detuvieron minutos después de las 19 llegando al peaje, lo que ratifica nuestras sospechas… ¿Utilizaba como pantalla la venta de autos, actividad que le permitía pasar desapercibido respecto a su verdadero ingreso de dinero?

Es probable que muchos no lo hayan sabido y por estos días es motivo de análisis por parte de las autoridades judiciales y policiales, pero todos los consultados por Edición Uno dejan entrever que acá tenía una vasta lista de contactos, algunos de ellos conocidos vecinos vinculados al ambiente de los estupefacientes.

También confiaron que existen indicios sobre al menos una inversión económica que habría concretado en la capital de Las Colonias, aunque por obvias razones no figuraría como propietario.

¿Algún poderoso lo protegía, por eso podía ir y venir como si nada por ruta 70, mostrarse permanentemente y a la vez distribuir de manera mayorista droga? Es probable, porque después de mucho tiempo los únicos que lo pararon fueron los de la Federal y no precisamente para hacer respetar la ley, sino todo lo contrario, para intentar ser parte del lucrativo negocio.

Así como compartimos estos entretelones en carácter de primicia, seguiremos de cerca las novedades que vayan surgiendo, porque como percibirá existen muchas dudas en torno a Kernc y numerosos esperancinos que sabían bien cuál era su fuente de ingresos más importante… Como desde hace 23 años, usted se enterará antes en estas páginas.

Gentileza: Edición Uno.